Aislamiento en la vejez.

El aislamiento social afecta a todas las edades y  tiene consecuencias negativas. Es un problema muy común en la vejez y puede llegar a ser grave. Muchas personas ya que están acostumbradas a ser auto suficientes se niegan a pedir ayuda al encontrarse en una etapa avanzada de su vida, aunque se encuentren solos en su hogar. Luego empiezan a sentir falta de compañía, afecto y apoyo. que se agrava por la falta de familiares o cuidadores que llenen estas necesidades.

 La falta de interacciones sociales aumenta el retroceso mental e inmunitario durante la vejez, empeorando la salud general de las personas que lo presentan.
La soledad social provoca un sentimiento de marginalidad, aislamiento y aburrimiento.
Pudiendo desarrollar depresiones, problemas de ansiedad o trastornos del sueño y en casos extremos hasta pueden realizar el suicidio.

Es por esta razón que las personas adultas necesitan cuidados especiales a través unificación familiar y en los casos con problemas coexistentes es necesaria ayuda profesional.