Mostrando las entradas con la etiqueta abuso de sustancias. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta abuso de sustancias. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de agosto de 2015

¿Cuando el consumo entraña un riesgo para la salud de una persona?

Las enfermedades asociadas al consumo de alcohol son muchas entre ellas:
Cirrosis hepática, Pancreatitis Alcohólica, varices esofágicas, gastritis, ulcera péptica, diarrea crónica, reflujo gastroesofagico, anemia ferropénica, neutropenia, plaquetopenia, hipertensión arterial, miocardiopatía, insuficiencia cardíaca, arritmia, accidentes cerebrovasculares, déficit cognitivos, demencia, polineuropatias, disfunción sexual, abortos y muchos más.




No todas las personas que toman una bebida alcohólica desarrollan estas enfermedades, se relaciona con la cantidad, la frecuencia, la intensidad y el patrón de consumo de estas.

Pero no es facil evaluar todos estos factores, para determinar el riesgo se ha utilizado el termino unidad de bebida estándar (UBE) en cada ingesta, de forma que 10 g de alcohol constituyen una UBE.
Por ejemplo una copa de vino o una cerveza contiene 10 g (1UBE) y tragos preparados 20g (2UBE).

Un consumo regular que exceda los 4 UBE/día (4 cervezas en un día) en hombres o las 2.5 UBE/día (2 1/2 cervezas en un día) mujeres aumenta el riesgo de padecer el riesgo de padecer cualquiera de estas enfermedades.



lunes, 17 de agosto de 2015

¿Estare abusando del consumo de alcohol?

Muchas personas se molestan cuando los familiares o amigos les acusan de presentar una dependencia o "adicción" al alcohol por su manera de consumir y el daño que le esta causando y así estos se escudan en el comentario "yo puedo controlarlo, tomo solo cuando yo quiero".

Puede ser que en este punto su postura sea cierta, ya que aun no estén experimentando periodos de abstinencia al suspender el consumo,  o un deseo intenso e incontrolable de consumir la sustancia o dificultad para controlar su patrón.


¿Pero entonces si no es esta persona adicta del alcohol y le esta causando tantos problemas entonces como se le puede llamar?

Cuando existe un consumo frecuente que provoca el incumplimiento de las responsabilidades como ausencia al trabajo, conlleva situaciones peligrosas como accidentes de transito o genera complicaciones legales como detenciones policiales o multas y a pesar de lo cual el sujeto persiste su consumo  se considera como un consumo perjudicial o un abuso del alcohol.


Es muy frecuente ver como las personas arruinan sus vidas por la incapacidad de ver todos los problemas que les esta causando el alcohol en su vidas y en las de sus familias, hay quienes a pesar de haberlo perdido todo su trabajo, sus bienes y hasta su familia no logran encontrar esa relación de daño-alcohol.

Tu puedes ayudarte a ti mismo, a tu familiar o tu amigo buscando ayuda profesional.


jueves, 13 de agosto de 2015

¿Cómo reconocer a alguien con alcoholismo o dependencia alcohólica?



El alcoholismo o dependencia alcohólica es una enfermedad devastadora para el paciente y todo su círculo familiar y social, muchas son las personas que a diario caen en esta espiral de autodestrucción de la cual pocas pueden contar con desenlaces felices al contrario de la gran mayoría que cursa con deterioro grave, secuelas, pérdidas o inclusive la muerte 



La tolerancia sobreviene primero, se refiere a una especie de entrenamiento, que le permite al bebedor tomar cada vez más alcohol. El bebedor está obligado a aumentar la dosis para obtener el efecto necesario. El efecto, en este estado, no es tanto un placer como una "necesidad". Si esa necesidad se torna cotidiana, aparece el primer estadio de la dependencia.

El fracaso de las decisiones de moderación es una experiencia común en todos los dependientes del alcohol. Comienza por la incapacidad repetida de pararse después de la segunda o tercera copa. Este comportamiento puede observarse desde el principio de la carrera bebedora, aunque las embriagueces no son aún más que episódicas. Constituye ya un déficit de libertad, aunque es habitual considerarlo al principio como signo de alarma más que como prueba de dependencia. 


La reaparición del deseo de beber alcohol, una vez desaparecido el efecto, es propia de la primera etapa de la abstinencia. Preventivamente, la persona toma una copa cada vez que va a salir su casa.

La convicción de estar metido en un círculo vicioso se instaura pronto o tarde, con intermitencias. Tan pronto aparece como desaparece. Los dos signos precedentes sugieren esta convicción, y el estado de abstinencia matinal se impone definitivamente. "No podría vivir sin alcohol, y tampoco podría vivir con él" (Alcohólicos Anónimos)

La obsesión por aprovisionarse de alcohol vuelve sin cesar. Una vez establecida la comunicación afectiva con el alcohol-dependiente, éste no suele negar su esclavitud respecto del alcohol.


Al cabo del tiempo se instaura un sufrimiento sobre esta esclavitud, y una desesperación por salir, desesperación continuamente ahogada en alcohol. "Los dos últimos meses, he bebido para matarme más deprisa y he conocido los sufrimientos del infierno, la rabia y la desesperación" (A.A.), observando Las botellas rojas, pintadas por Nicolás de Stael poco antes de lanzarse por la ventana de su estudio; cabría pensar que las botellas nos estarían dando un aviso.





miércoles, 12 de agosto de 2015

Todo lo que crees saber sobre la adicción está MAL



¿Qué provoca la adicción? desde la cocaína hasta los teléfonos inteligentes, ¿y cómo podemos superarla? Johann Hari ha visto como los métodos actuales han fallado al ver a sus seres queridos luchar por controlar sus adicciones. Y empezó a preguntarse por qué tratamos a los adictos de la manera como lo hacemos... y si podría haber una mejor manera. Nos cuenta en esta charla profundamente personal, como sus preguntas lo llevaron por el mundo para descubrir algunas sorprendentes y esperanzadoras formas de pensar sobre este antiguo problema.


Johann Hari es un periodista británico reconocido a nivel mundial, sus trabajos han sido publicados en las revistas más importantes como: The New York Times, Le Monde, the Guardian, the New Republic, the Nation, Slate, and the Sydney Morning Herald, entre otras, ha pasado los últimos tres años investigando sobre la adicción, causas y consecuencias.





martes, 11 de agosto de 2015

4 Mitos sobre el Tabaquismo



1. “Fumo porque quiero”


Muchos fumadores creen que la decisión de comenzar a fumar fue una elección libre e informada, pero la realidad más habitual no coincide con esa percepción. Suelen hacerlo –antes y ahora– para parecer modernos, maduros, adultos, independientes, esbeltos, sofisticados… En ocasiones, también por inadaptación familiar, inseguridad y timidez.

Fumar es un hábito y, a menudo, una adicción, que debe ser entendido como un proceso vital que habitualmente comienza entre los 12 y los 14 años de edad, es decir, bastante antes de tener la capacidad psicológica y legal para decidir. Las decisiones importantes de la vida no deberían tomarse antes de la adolescencia. Ahora no hay duda de que encender el primer cigarrillo o dar la primera calada –a primera vista, acciones banales–, es decir, la decisión de comenzar a fumar, tiene consecuencias negativas de gran alcance.


 

2. “Fumo porque me gusta”


La mayoría de los fumadores pronuncian, en un momento u otro, esta frase. Es posible, pero no es realmente lo más habitual. La mayoría de los fumadores admiten que su primera experiencia con el cigarrillo fue muy desagradable y que tuvieron que hacer esfuerzos para acostumbrarse a fumar. Allen Carr decía que a él también le gustaba mucho la langosta pero no iba todo el día con 20 langostas colgadas al cuello. El 70% y el 80% de los fumadores confiesan que les gustaría dejar de fumar y casi todos prefieren que sus hijos no lo sean. Por eso sólo un escaso porcentaje está convencido de verdad de que les gusta. De hecho, uno de cada dos fumadores consigue dejar de fumar a lo largo de su vida, pero muchas veces tras varios intentos.



3. “Todo el mundo sabe que fumar es malo”


Pese a los esfuerzos que se han empleado en explicar a los fumadores los riesgos para la salud implícitos en su conducta, el objetivo sólo se ha logrado a medias. Deberíamos recordar que los pacientes grandes fumadores (más de 2 paquetes al día) no son muy conscientes, puesto que no perciben realmente un riesgo personal de tener un infarto o de desarrollar algún tipo de cáncer. Es decir, muchos fumadores continúan negando que exista una amenaza seria para sus propias vidas y si acaso piensan que es un peligro…pero para los demás fumadores.
El conocimiento de determinados sectores de la población acerca de los riesgos asociados con el consumo de tabaco es, en el mejor de los casos parcial, ya que la información sobre ellos es limitada.



4. “Las drogas ilegales son más peligrosas”


En todo el mundo, el tabaco provoca una mortalidad mucho mayor que la que se atribuye al uso del alcohol y las drogas ilegales en su conjunto. En el año 2000, el tabaco mató a más de 4 millones de personas en el mundo, el alcohol a cerca de 2 millones, mientras que a las drogas ilegales se les atribuyen aproximadamente 200.000 muertes.
Está comprobado que el tabaco es la puerta de entrada por la que los jóvenes se introducen en otras drogas. La media en que se comienza a experimentar con la nicotina es, en España, la de 13 años. La segunda sustancia potencialmente adictiva que comienzan a consumir precozmente los jóvenes es el alcohol, en este caso, a los 14 años, según las últimas estadísticas.